Es difícil visualizar un panorama positivo ante las consecuencias de la pandemia provocada por COVID-19, es cierto. Sin embargo, hemos podido ser testigos de una importante aceleración hacia la transformación digital de las empresas para continuar con su operación hoy en día con seguridad en información.
Ante este contexto, las organizaciones no tuvieron más remedio que adoptar el trabajo remoto como una forma de asegurar su continuidad y evitar pérdidas, así como blindar en sus gerentes, colaboradores y hasta en sus clientes, las soluciones fijas y móviles necesarias para realizar el trabajo a distancia y continuar con la productividad de una manera más ágil y colaborativa.
Trabajo remoto
En este momento, el trabajo remoto ya no es sinónimo de efectos negativos en los resultados de las organizaciones. De acuerdo con datos de firmas de análisis como Gartner, a nivel mundial el trabajo remoto creció de 29% (antes del COVID-19) a 76% en abril de 2020.
Si bien es cierto que antes de la pandemia algunas las empresas ya contaban con herramientas de movilidad y colaboración, el confinamiento reforzó la necesidad de fortalecerlas o de implementarlas, así las organizaciones enfocaron su estrategia hacia una forma de trabajo remota. Uno de los tipos de plataformas tecnológicas con mayor demanda fueron las dedicadas a la productividad de los colaboradores, que constituyen una de las mayores preocupaciones de los tomadores de decisiones, después de la seguridad de la información.
Herramientas de movilidad y seguridad empresarial
Lo cierto es que en la actualidad, la adopción de herramientas de movilidad empresarial es una de las principales constantes, aunado a una incesante preocupación por garantizar la seguridad de la información.
Esto implica desde la adopción de servicios dedicados a la seguridad, hasta cambios en los procesos de trabajo y las políticas empresariales.
Según un estudio realizado por IDC, el uso de nuevas tecnologías debido al trabajo remoto es un desafío para el 41% de los directivos, aunque sólo un 10% de los trabajadores lo considera como un reto en su día a día. En relación con esto, ofrecer la tecnología más avanzada a los trabajadores es muy importante para el 55% de los directivos.
Asimismo, los directivos de las empresas admiten que, entre sus prioridades de inversión, se encuentran los servicios de movilidad y nuevas tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data e Internet de las Cosas.
«Detrás de todo esto hay una verdad absoluta».
Detrás de todo esto hay una verdad absoluta: el trabajo remoto llegó para quedarse y más que una nueva realidad, es un desafío. Por otro lado, los proveedores de tecnología también tuvieron que adaptarse ante estas nuevas exigencias y ofrecer un portafolio de soluciones que resolviera las necesidades que implica el trabajo remoto.
La nube, la colaboración, la seguridad y sobre todo, la conectividad se reinventaron e innovaron para ofrecer toda una experiencia de movilidad digital a un mundo conectado, en cualquier lugar y en cualquier momento.